viernes, 14 de febrero de 2014

Acerca de las grandes ideas

Actualmente, estamos viviendo en una época de revoluciones. Pero de revoluciones a “la carta”; en donde grandes y pequeñas empresas luchan por conseguir su “plato especial” que los llevará al éxito comercial. Y aquel camino que lo hará será la tan famosa: Innovación –hoy disfrazada de éxito-.

Pero la innovación en sí misma no viene sola, viene acompañada del riesgo y por ende de la inseguridad. Si quieres algunos ejemplos de empresas hoy tildadas de innovadoras, podemos traer a nuestra mente compañías como Google, Apple, Amazon, etc. Y no estaríamos alejados, para nada, de la realidad. Cada una de ellas convertidas en un referente en su campo comercial.

Pero ¿qué las hacen únicas, y a la vez constantes focos de ideas e innovación?

Para algunos expertos, no hay nada nuevo que haya creado la innovación en el mundo de los negocios, aparte de los reconocimientos que se dan, claro está. Por ejemplo, Steve Jobs no inventó el teléfono celular, ni el reproductor de música, y mucho menos el sistema operativo; lo que hizo fue juntarlos, y hacer del iPhone un producto asequible para la gente.

Se ha convertido en una frase evangelizadora: En todo negocio si no innovas, mueres. Podrías decirme: ok, está bien, innovemos, pero ¿cómo?. Ello, mi estimado lector(a), es el núcleo del asunto. Hoy en día, las grandes compañías invierten ingentes cantidades de dinero en lidiar con dos temas pendientes: ¿Dónde se encuentra actualmente la creatividad y cómo nace?

SocialDay1

Los organigramas de las empresas son como grandes cajas, que si un lado se dobla o no confluye con el propósito global, fracasa. Esta flexibilidad para poder adaptarse al cambio y cumplir exitosamente el objetivo, es de donde vienen las ideas innovadoras. No existe una ecuación o regla general para generar grandes ideas, cada una de ellas se debe adaptar a las necesidades que se les enfrente.

Un ejemplo que muchos toman es el caso de los lapiceros Bic. Antes se afirmaba así misma como una empresa que hacía, parafraseando, “cosas para escribir”; sin embargo, con las nuevas tendencias sobre el cuidado del medio ambiente y el fuerte impacto del material plástico sobre él, dio a Bic una nueva “visión” acerca de su marca, convirtiéndola en una empresa que hacía “cosas para reciclar” –o desechar-. Este cambio de mirada hacia sí mismos, le dio a Bic un gran éxito en la concepción de sus clientes, y como consecuencia el incremento de sus ventas.

Sin embargo, quienes realicen estos cambios de paradigmas, deberán estar dispuestos a hacerlo. De lo contrario, por más pensadores e/o innovadores que haya en planilla, no se logrará el éxito. Incluso las empresas que manejan grandes cantidades de dinero deben estar respaldadas de un buen plan de negocios ante una eventual “manera distinta de hacer las cosas”.

Un ejemplo del fracaso es el que fuere el gigante de la fotografía: Kodak. Si su departamento de tecnología e innovación, si así se llamase o lo haya tenido, hubiera innovado en la fotografía digital, y se hubiera dado cuenta de los grandes avances que se estaban dando en la informática, su destino hubiera sido otro. Hablo de los años 70s y 80s.

No podemos acudir a la innovación cuando ya nos vemos en apuros, o en una situación que sabemos de antemano que va a salir mal. Debemos ser perceptivos y creativos. La percepción del entorno en que nos movemos, de los cambios que se dan; así como la creatividad para idear nuevas alternativas deben ser dadas siempre. Esto refuerza la visión de un entorno de compartir e intercambiar ideas para potenciarlas.

Ahora, debemos tener en cuenta que el problema persiste cuando vemos que los cambios que realizamos de buenas a primeras, giran a un entorno que conocemos y se nos hace familiar. Muy difícilmente la gente se libera de esta comodidad. La clave para superar este prejuicio es saber las necesidades del cliente, qué es lo que hace o deja de hacer. Y esto significará que las grandes ideas saldrán a relucirse.

Google

Las grandes compañías son aquellas que impulsan la implementación de ideas dentro de un marco de negocios sólidos. Y en ellas se premia tanto el éxito como el fracaso, porque de ambas situaciones nos llevan a obtener algo nuevo. Sólo la inacción debe ser castigada.

Google trata muy bien a sus empleados, no sólo económicamente; sino que además, genera en ellos una sensación de estabilidad y bienestar en lo que hacen. Herramienta clave para la generación de nuevas ideas en sus trabajadores. Incluso se indica que en Google se dedican el 70% del tiempo de la semana a hacer sus labores, el 20% para proyectos personales dentro de la empresa, y el 10% restantes lo dedican a hacer cosas locas.

Las ideas son el elemento esencial para movernos, son herramientas que deben ser utilizadas muchísimo. Si la creatividad se convierte en nuestro objetivo, entonces nuestro negocio fracasará.

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@diegoganoza

 

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