martes, 9 de febrero de 2010

Economic Prospery, la UB, i el meu paraiguas.

El 09 de febrero se realizó en la Sala de Grados de la Facultad de Derecho de la Universidad de Barcelona, la conferencia titulada “Private Property Rights, the Rule of law, and Economic Prosperity in the United States: A National and International Perspective”, a cargo del profesor Edward Ziegler. Acá les cuento un poco acerca de algunos de los puntos [a mi parecer] “vertebrales”.

Zona Universitat

La conferencia se inició con una breve explicación acerca de la importancia de la protección legal de la propiedad privada en un sistema capitalista como el de Estados Unidos (Título III en nuestra Constitución). Mediante la cual [la protección] se originan beneficios como el de los incentivos y la generación de riquezas, en tanto que se otorgan las garantías necesarias para la seguridad y viabilidad de la iniciativa privada; la eficiente utilización de los recursos naturales, debido a la manera muy conservadora que se podrían preservar, motivando su producción pausada y equilibrada, es decir: lo que tengo vs. lo que se necesita[rá]; libertad individual, debido a la protección que existe detrás de un sistema legal fiable, las iniciativas individuales se restablecen bajo un abanico de garantías que permiten su desarrollo; dignidad individual, entendida como aquella situación en la cual el Estado actúa asegurando la no utilización de abusos y/u obstrucciones respecto a las propiedades privadas generadas; justicia social, en tanto que las oportunidades y los accesos a los recursos gubernamentales sean iguales para cualquier persona; y, la moralidad individual, mediante la cual se exige un correcto funcionamiento [comportamiento] de las entidades estatales y privadas al momento de pactar con terceros.

En ese sentido, uno de los principales generadores de la riqueza económica en los Estados Unidos es el libre mercado. La propiedad privada genera mercados, de todo tipo. Entonces mientras más mercados existan, mayor será el crecimiento económico de una determinada región o sociedad. Pero, claro, en este punto podríamos a bien preguntarnos: si la propiedad privada da pie a un crecimiento económico (y por lo tanto a una mejor calidad de vida) entonces cómo interviene, o en todo caso cuál es el papel del Estado en estas políticas económicas de libre mercado, entendiéndose Estado como una entidad pública. Pues, el Estado lo que hará es regular el comportamiento y las actividades de estos mercados, regulará y dará “the rule of law” (o si quieren: “las reglas del juego”) dando las condiciones tantos sociales como jurídicas para que el desarrollo se realice efectivamente.

 

Estados Unidos gasta al menos el 25% porciento de su presupuesto nacional en la implementación de este sistema de control, mediante la creación de entidades gubernamentales dedicadas exclusivamente a controlar cada área de desarrollo, como el del libre mercado. Actualmente existen más de 200. Sin embargo, podríamos afirmar que mientras más entidades de control se cree mayor será el control que ejerza el Estado? Pues no necesariamente, la economía próspera brinda las condiciones necesarias para establecer un sistema propio [y artesanal] de control, adecuado a las necesidades de cada nación. Una economía próspera brinda el status que garantiza el acuerdo en el contrato, el desarrollo de los libres mercados, además de “good goverments”, entre otras cosas.

El desempeño de las personas en un buen gobierno será el reflejo del acceso a una economía próspera (y sostenible), la cual bien podría brindar el acceso a profesores dedicados, a mejores materiales de enseñanza, herramientas de aprendizaje eficaces, logrando cimentar en las generaciones una cultura de trabajo ético y responsable. Una cultura de innovaciones.

Pd. No me acostumbro a caminar con el paraguas.

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Una de Los Prisioneros





domingo, 7 de febrero de 2010

Bien[mal]estar en el Turismo: zonas rurales, y de desventaja.

Como venía diciendo en el post anterior (muy anterior), las sociedades que no cuenten con la capacidad suficiente para llevar a cabo un turismo [auto]gestionable y responsable, terminarán desperdiciando todo tipo de recursos y capitales humanos, cayendo inevitablemente en un profundo “mal-estar”, con un incremento de su desgaste y deterioro; por ello, el Turismo no puede llegar a ser sustentable sin una permanente implementación de herramientas básicas inclinadas especialmente a lograrlo. En consecuencia, todo esto no tendría sentido si no se cumple uno de sus objetivos supremos: lograr una mejor calidad de vida, alcanzar un “bienestar” para cada integrante de la sociedad.

Economía próspera
Un turismo responsable va de la mano de un turismo al alcance de todos, en el que las oportunidades no distinga condiciones. El principal recurso, incluso podríamos llamarlo “eje”, sobre el cual giran las transacciones (culturales, económicas, sociales, etc.) en el turismo debe ser el de una Economía próspera. Sin el crecimiento de esta economía próspera y por lo tanto permanente, que beneficie al entorno en el cual se implementa; es decir, tanto para los viajeros (en cuanto los costos de los pasajes, alojamientos, comidas, etc. y la calidad con la que éstos les son brindados) como para los que operan en él (restaurantes, hospedajes, tour operadores, agencias de viajes, etc.) no tendría sentido que el turismo se integre como eje de desarrollo. Recordemos que el turismo per se genera beneficios de distintos tipos y a diversas escalas, como vimos aquí, aquí y aquí. La economía, señores, alimenta. Eso es clarísimo. De ella forjamos la educación orientada a valores, a las buenas interrelaciones, a las buenas prácticas éticas; aprovechamos y desarrollamos al máximo nuestras aptitudes y actitudes.

Sin embargo, no todos tenemos la misma oportunidad de alcanzar a implementar, y mucho menos desarrollar constantemente estas “herramientas básicas”; me refiero especialmente a las zonas más alejadas (entendiéndose “alejada” como aquella distancia en la que la presencia de una política de algún gobierno provincial, departamental o central no llega, o no se siente), las zonas rurales, en las distintas provincias de nuestro querido país. Cómo es que se planea estos temas en aquellas zonas?.

 

Pues una de las tantas soluciones es que el crecimiento empiece internamente, generado por los propios pobladores, empleando herramientas como la mejora en la atención en los diversos servicios, el cuidado de los patrimonios, la responsabilidad con la que se asumen diversos (y cada) compromisos, entre otros muchos más. Iniciativa, iniciativa.

Siguiendo lo dicho en el párrafo anterior, una vez que se empiezan a establecer los criterios para este desarrollo económico, ya se forma y vislumbra los enfoques de negocios. Negocios que deberían ser [debidamente] gestionados por la misma comunidad en la que se emprende y beneficiará el comercio turístico. Pero para realizar un buena gestión de ésta, el consenso de las decisiones a tomar suponen estar a la orden del día. Desde ya asumimos algunas dificultades para llevar a cabo esto; pero vamos, por algo debemos empezar.  Debemos identificar las necesidades y problemas a resolver, luego proponer los lineamientos a seguir para conseguirlos, y finalmente llevarlos a cabo, hacerlos. Tenemos la idea, tenemos todo.

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Maira Gall